Génesis 26:18-22
“También reabrió los pozos que su padre Abraham había cavado, porque los filisteos los habían tapado después de su muerte, y les puso nuevamente los nombres que Abraham les había dado.
Los siervos de Isaac también cavaron en el valle de Gerar y descubrieron un pozo de agua fresca; pero después, los pastores de Gerar llegaron y reclamaron el manantial. Esta agua es nuestra, dijeron ellos, y discutieron sobre el pozo con los pastores de Isaac. Por eso Isaac llamó a aquel pozo Esek (que significa “disputa”).
Luego los hombres de Isaac cavaron otro pozo, pero de nuevo hubo conflicto. Por eso Isaac lo llamó Sitna (que significa “hostilidad”). Isaac abandonó ese pozo, siguió adelante y cavó otro. Esta vez no hubo ningún conflicto, entonces Isaac llamó a aquel lugar Rehobot (que significa “espacio abierto”), porque dijo: Al fin el Señor ha creado espacio suficiente para que prosperemos en esta tierra”.
La región de Gerar era un lugar desolado a orillas del desierto. El agua era tan valiosa como el oro en ese tiempo. Si alguien cavaba un pozo, era como si estuviera posesionándose de la tierra. Algunos pozos tenían cerraduras para evitar que los ladrones robaran el agua. Tapar el pozo de alguien era declararle la guerra; era uno de los delitos más graves en la región. Isaac tenía todo el derecho de declarar la guerra cuando los filisteos arruinaron sus pozos. Aun así, decidió no pelear. Al final, se ganó el respeto de los filisteos por su paciencia y sus esfuerzos de paz.
En tres ocasiones Isaac y sus hombres cavaron nuevos pozos. Cuando surgieron las primeras dos disputas, Isaac se mudó. Finalmente hubo suficiente territorio para todos. En vez de comenzar un gran conflicto, Isaac optó por la paz. ¿Estaría usted dispuesto a renunciar a un puesto importante o a una pertenencia valiosa para mantener la paz? Pidamos a Dios sabiduría para saber cuándo debemos retirarnos y cuándo debemos levantarnos y batallar.
Finalmente, se trasladó a un lugar más tranquilo; prefirió la paz a la victoria. Nótese que los que buscan la paz, tarde o temprano la hallarán. Al pozo que aquí cavaron le llamaron Rehoboth, que significa “lugares anchos, espacio abierto, sitio más que suficiente”, lo cual, en la Biblia, es símbolo de prosperidad y seguridad. En los dos primeros pozos, podemos ver lo que es la tierra: estrechez y odio. En el tercer pozo podemos observar lo que es el Cielo: anchura y paz, lugar suficiente, porque allí hay muchas moradas para nosotros.
Siempre que empezamos a cavar pozos, a profundizar en la Palabra Bíblica, a desarrollar nuestro llamado o propósito, se van a levantar opositores y vienen los conflictos y las contiendas. La envidia será uno de los elementos que más hacen que sobrevengan disputas y problemas. No podemos caer en la trampa de los envidiosos, hay que dejarlos pasar y continuar cavando.
“Quienes abrimos manantiales de luz, hemos de esperar contradicción y oposición”. Sin embargo, debemos avanzar con la mirada puesta en Dios.
Debemos perseverar, cuando queremos alcanzar grandes propósitos. Isaac y sus hombres, tuvieron la actitud correcta, hasta que hallaron la bendición de Dios. Todo es cuestión de actitud y perseverancia.
Palabra profética: “Dios está introduciéndonos en un espacio abierto, para prosperarnos. El Señor está extendiendo nuestras estacas y va a prosperarnos en la tierra donde nos encontramos, en el lugar donde nos dijo que caváramos”. Amén.
“Es nuestro Padre Celestial quien nos guía y crea el espacio para prosperarnos en él”. Sin embargo, somos nosotros los que tenemos que abrir los pozos. Continuemos profundizando en la Palabra de vida, hasta que Dios la haga realidad en nosotros. Él tiene un amplio espacio preparado para prosperarnos, no dejemos de cavar, que la bendición viene en camino como el agua buscando la salida en la roca. Amén.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
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