1 Samuel 10:27
“Pero algunos alborotadores empezaron a decir: ¿Cómo nos puede salvar este hombre? Hablaban mal de Saúl y se negaban a llevarle regalos, pero él no decía nada”.
Algunos hombres se volvieron los acompañantes de toda ocasión de Saúl, mientras que otros lo despreciaron. La crítica siempre irá dirigida contra aquellos que dirigen, ya que se encuentran en un puesto de eminencia. En este momento, Saúl no prestó atención a aquellos que parecían estar contra él. Cuando dirija, escuche la crítica constructiva, pero no desperdicie tiempo valioso y energía preocupándose por aquellos que puedan oponerse a usted. En lugar de eso, centre su atención en aquellos que están listos y dispuestos a ayudarlo.
Dios oye lo que dicen las personas que nos critican y murmuran de nosotros. Él nos compensará y a ellos los quebrantará. Usemos toda nuestra energía para mejorar nuestras capacidades, para ser lo mejor que podamos ser; y Dios, pondrá a otras personas en nuestro camino que nos valorarán, alentarán y se gozaran con nuestros triunfos.
El rey Saúl pudo haber perdido su enfoque fácilmente y haber desperdiciado su tiempo defendiéndose. Fue tanto el desprecio que sentían por él, que no le ofrecieron regalos, lo cual representaba una seria violación de las costumbres, la cual rayaba en abierta rebelión. Sin embargo, Saúl no dijo nada, nos les hizo caso a las personas envidiosas y a quienes intentaban derribarle.
Esta clase de personas conflictivas, envidiosas y murmuradoras; no controlan nuestro destino; Dios sí. Ellas son simplemente distracciones que quieren desenfocarnos del propósito de Dios. Mantengámonos enfocados y realicemos lo que Dios nos ha llamado a hacer.
Cuando lleguemos al final de nuestras vidas, no tendremos que rendirles cuentas a nuestros críticos. En cambio estaremos frente a nuestro Padre Celestial, el Creador del universo. Y con nuestra cabeza en alto le diremos; “Amado Padre Celestial, desarrollamos lo mejor que pudimos el llamado y propósito que nos demandaste. Corrimos nuestra carrera. Terminamos nuestro curso. Fuimos y realizamos todo aquello para lo cual nos creaste”. Esta será nuestra verdadera satisfacción. Es entonces cuando seremos verdaderamente recompensados. Amén.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
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