Génesis 22:1-5
“Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: ¡Abraham! Aquí estoy, respondió. Y Dios le ordenó: Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moríah. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré.
Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado.
Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar. Entonces les dijo a sus criados: Quedaos aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a vosotros”.
Podríamos ahorrarnos muchas frustraciones si aprendiéramos a tener una confianza incondicional en Dios. Las puertas cerradas, las decepciones, las demoras; todo está cooperando para nuestro bien. Permitámosle a Dios que haga las cosas a Su modo.
Si vamos a pasar la prueba, mantengamos una sonrisa en nuestro rostro. Mantengamos una canción en nuestro corazón. Mantengamos la pasión en nuestro espíritu. No arrastremos los pies todo el día decepcionado. Este es el día que hizo el Señor para ti. El sigue en Su trono. Está desarrollando Su plan para nuestras vidas. Dios va a llevarnos a donde debemos estar.
Vivir preocupado, frustrado y decepcionado nos roba nuestra pasión, se lleva nuestra alegría y evita que veamos el favor de Dios. Las pruebas nos forman, Dios quiere ver si confiaremos en Él cuando no entendamos, cuando la vida no tiene sentido.
Las pruebas nos llenan de confianza. La prueba que vivió Abraham cuando Dios le pide en sacrificio a su hijo Isaac es muy fuerte. Moríah significa “Dios ve, Dios provee”, sin embargo, también significa “polvo”, “lugar donde se muele”, en fin significa quebrantamiento, prueba.
Dios permite las pruebas en nuestras vidas para fortalecer nuestra fe y luego trae Su provisión. Al igual que Abraham, Dios nos pedirá muchas veces que pongamos nuestros sueños en el altar. Cuando Dios ve que le obedecemos y no queremos aferrarnos a nuestros sueños, muchas veces nos devuelve lo que estamos dispuestos a rendirle.
¿Vamos a hacer lo correcto aunque las cosas sean difíciles? ¿Vamos a confiar en Dios aunque lo situación no sea como la esperábamos? ¿Confiaremos en Dios aunque no lo comprendamos? Dios le dijo a Abraham, “Ya que me has obedecido y no me has negado ni siquiera a tu hijo, ciertamente te bendeciré”.
Cuando pasemos la prueba de la confianza, Dios no solamente nos dará las peticiones de nuestro corazón, hará mucho más de lo que usted y yo le hayamos pedido o pensado.
¿Estamos viviendo frustrados porque nuestras oraciones no están siendo respondidas cómo queremos? Quitémonos la presión, Dios está en control de todo. No siempre lo vamos a entender. Confiemos plenamente en Dios, si lo hacemos, Dios va a desarrollar Su plan en nuestras vidas. Va a abrir las puertas correctas, va a traer las personas indicadas a nuestro lado, cambiará las situaciones negativas y nos llevará a la plenitud de Su propósito.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Comments