Romanos 12:2
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
“No os conforméis a este mundo” ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado estas palabras una y otra vez? Pero, ¿sabemos realmente lo que significan? Todos nosotros necesitamos poner mucha atención a lo que leemos en la santa Palabra de Dios. Muchas veces la lectura de la Biblia es muy superficial y no produce cambios profundos en las personas.
La palabra griega traducida como conformado significa “co-formado”. Lo que la Palabra nos está diciendo aquí es: no sean o se vuelvan a la forma, la misma forma, “co-formado”, con este mundo. Somos herman@s diferentes. ¡Un cristiano es diferente! No pertenecemos a este mundo. Y aun así muchos no se pierden el escuchar las noticias, logrando preocuparse por las cosas que este mundo se preocupa (llámalo recesión económica, pandemia, Covid 19, lo que sea), y terminan haciendo lo que este mundo hace, hablando de lo que este mundo habla.
Si pensamos, escuchamos, hablamos y hacemos lo que este mundo piensa, escucha, habla y hace, entonces ¿qué crees? Estamos “co-formados” con este mundo. Y mientras el mundo, sus preocupaciones y “alegrías” ocupen nuestra vida, ten la seguridad de que: no creceremos en Cristo.
Fuimos creados para algo más. Dios tiene cosas increíbles planeadas para nuestro futuro, sin embargo, nosotros debemos hacer nuestra parte y desarrollarnos, transformarnos en el lugar donde Dios nos ha colocado. Desarrollemos nuestros dones y talentos. Todo lo que hagamos, hagámoslo para ser los mejores. Debemos mejorar nuestras capacidades. Leer libros, autoformarnos, crecer espiritualmente, no podemos quedarnos estancados en este mundo.
Hay que avanzar, debemos marcar la diferencia en este mundo, somos ovejas de otro redil. Adoptemos una postura diferente, no podemos conformarnos, fuimos creados para algo más. Somos hijos del Dios Altísimo. Tenemos semillas de grandeza en nuestro interior, por lo tanto, hemos de elevarnos, transformarnos, salir del conformismo y procurar ser los mejores donde Dios nos ha colocado y Él nos llevará a donde debemos de ir.
Nuestro futuro está determinado por Dios, el Creador del universo. Y si tomamos lo que nuestro Padre Celestial nos ha dado y lo aprovechamos al máximo, Él nos dará avances y pondrá en nuestros caminos a las personas adecuadas para seguir adelante en Su propósito.
En vez de ser conformados a este mundo deberíamos de ser transformados. Ahora, ser transformado significa cambiar de forma, convertirse en algo diferente, en otra forma. ¿Entonces cómo debería ser nuestra nueva forma? La respuesta es simple: Jesucristo. Como Pablo dice en Gálatas 4:19, “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”.
Colosenses 3:2 dice, “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”. La transformación se lleva a cabo mediante la renovación de la mente y depende de ti con cuál de las dos opciones vas a programar tu mente. La primera opción te hará un pigmeo espiritual, un cristiano nacido de nuevo que solo es un bebé que nunca crece, espiritualmente retrasado por decisión propia, esto es, tú escoges él nunca crecer a pesar de todo el potencial en ti que se llama Cristo. La segunda opción significa crecimiento espiritual, Cristo formado en ti, una relación cercana con el Dios vivo, a quien has probado y sabes lo bueno que Él es.
El crecimiento viene a través de la Palabra de Dios. Necesitamos la Palabra de Dios para crecer. No enseñanzas religiosas que suenan morales sino ¡las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios! Es crítico el cómo programamos nuestra mente. Ya sea que seamos “co-formados” con este mundo o crezcamos, siendo transformados al escoger, y esta es una opción que tenemos que tomar nosotros, el renovar nuestra mente, programándola en las cosas de arriba y no en las cosas de la tierra, alimentándola con la Palabra de Dios para que de ese modo tengamos la mente de Cristo y crezcamos espiritualmente.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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