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Foto del escritorPs. Kike Escobar

Disfrutando del trabajo

Eclesiastés 3:22


“Así que me di cuenta de que lo mejor que uno puede hacer es disfrutar de su trabajo. Eso es todo lo que tiene. La gente no debiera preocuparse del futuro porque nadie puede decirle a uno lo que va a suceder”.


Conocemos a muchas personas que no les gusta el trabajo que tienen, lo aborrecen. Que lastima estar en un lugar más cuarenta horas a la semana y no disfrutarlo. La Biblia nos enseña que debemos disfrutar de nuestro trabajo; “También es algo bueno recibir riquezas de parte de Dios y la buena salud para disfrutarlas. Disfrutar del trabajo y aceptar lo que depara la vida son verdaderos regalos de Dios”. Eclesiastés 5:19.


Muchas veces la razón de no ser feliz en el trabajo, es que nos están pidiendo que hagamos cosas que no nos gusta hacer. Debemos comprender algo muy importante, el jefe es quien aprueba lo que hacemos y quien aprueba nuestro salario, por tal motivo hay que hacer lo que el jefe diga. Nos corresponde ser bastante grandes para someternos a la autoridad y hacer lo que nos piden que hagamos con una buena actitud y sin cuestionar.


El sabio Salomón nos enseña en estas palabras de Eclesiastés que debemos disfrutar de nuestros trabajos, es un regalo de Dios. Hay que trabajar felices, pensando en la cosecha que este dará en el futuro. No sabemos el propósito por el cual Dios nos tiene en ese trabajo, puede estarnos preparando para algo mejor en el futuro, puede estar probando nuestra fidelidad, puede estar probando nuestra honestidad, en fin será el tiempo el que nos dirá el motivo.


Dondequiera que estemos, debemos reconocer que ha sido Dios quien nos ha puesto en ese lugar. Cuando comprendemos esto, nuestro humor cambiará y seremos estables, coherentes y una sonrisa estará siempre en nuestros labios.

Dios quiere que veamos lo que tenemos (ya sea mucho o poco) desde la perspectiva correcta: nuestras posesiones son un regalo de Dios, nuestro trabajo es un regalo de Dios. Son motivos de regocijo, pero no fuente de gozo, ya que todo lo bueno proviene de Dios. Debemos enfocarnos más en el Dador que en el regalo. Podemos contentarnos con lo que tenemos cuando nos damos cuenta de que con Dios tenemos todo lo que necesitamos. Amén.


Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.


Un abrazo.


Pastor Kike Escobar (WMF)

Unidad Internacional de Oración (UIO)





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