2 Samuel 2 2:8-11
“Entretanto, Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, llevó a Isboset hijo de Saúl a la ciudad de Majanayin, y allí lo instauró rey de Galaad, de Guesurí, de Jezrel, de Efraín, de Benjamín y de todo Israel.
Isboset hijo de Saúl tenía cuarenta años cuando fue instaurado rey de Israel, y reinó dos años. La tribu de Judá, por su parte, reconoció a David, quien desde Hebrón reinó sobre la tribu de Judá durante siete años y seis meses”.
Tenemos aquí otro pretendiente al trono de Israel: Is-bóset (o Isbaal, también llamado Isví), a quien Abner hace rey, surge como rival de David, a quien Dios ha hecho rey. Podría pensarse que David había de llegar al trono sin oposición alguna, puesto que todo Israel sabía cuán manifiestamente le había asignado Dios por rey, pero tal suele ser la oposición de los hombres a los propósitos de Dios, que un hombre tan mal cualificado y preparado como Is-bóset, que ni aún fue considerado apto para ir a la batalla con su padre, es tenido ahora por apto para suceder a su padre en el trono, antes que aceptar pacíficamente a David por rey.
Abner fue la persona que levantó a Is-bóset como rival de David, quizá por interés en la sucesión hereditaria o, más aún, por razón de parentesco (ya que Abner era primo hermano de Saúl) y porque no veía otro modo de conservar el alto puesto que ocupaba como general de las fuerzas armadas. Por lo que vemos, Is-bóset no se habría sublevado por sí mismo si Abner no le hubiese levantado para hacer de él un instrumento que sirviese a sus propios intereses.
Saúl tenía tres hijos que murieron con él en el campo de batalla (1 de Samuel 31:6). No hay mención previa de Is-boset entre los hijos de Saúl, así que es posible que fuera un hijo ilegítimo de una concubina. No debemos olvidar que David era hijo de Saúl por matrimonio. David se casó con Mical, la hija de Saúl (1 de Samuel 18:17-30). Abner hizo rey a Is-boset, probablemente para él poder tener el verdadero poder detrás del trono de un rey débil.
Mahanáyim, lugar donde primeramente se llevó a cabo el levantamiento, estaba al otro lado del Jordán, donde suponían que David tenía el menor interés por gobernar, y al estar a buena distancia de las fuerzas de David, pensaron que tendrían tiempo suficiente para reagruparse y fortalecerse a sí mismos. Pero, una vez levantado allí el pendón de Is-bóset, se le sometió la mayoría insensata de todas las tribus de Israel, con lo que quedó solamente Judá enteramente leal a David.
Por dos años David le permitió a Is-boset reinar sobre la mayor parte de Israel. Dos años mostraron una paciencia notable, longanimidad, y confianza en Dios de parte de David. Is-boset no era el ungido de Dios como Saúl, David parecía haber tenido todo el derecho de aplastar a este hombre que estaba interfiriendo con su llamado. Sin embargo por confianza en el Señor y por respeto a la memoria de Saúl, David esperó.
Parece extraño que muchas de las tribus prefirieran a Is-boset sobre David. Sin embargo, como los filisteos habían invadido muchas de las otras tribus de Israel, estaban aún más renuentes a ofrecerle su lealtad a David. “Solo haremos que se enfurezcan los Filisteos,” pensaban. De la misma manera si usted le ofrecía su lealtad a David, tenía que estar listo para la desaprobación de los Filisteos.
Siete años y seis meses: Esto describe el periodo de Tiempo en que David tuvo su cuartel general en Hebrón. Por los primeros dos años de este periodo, reinó solo sobre Judá e Is-boset (apoyado por Abner) gobernó sobre el resto de Israel.
David se negó a forzar su reino sobre sus súbditos, y tampoco lo haría el Hijo de David, como suele llamarse a Jesucristo. Al igual que David, Jesucristo luchará con los aspirantes al trono, pero no forzará su reino sobre la humanidad.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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