Hechos 2:1
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar”.
Continuamos hoy nuestro estudio en el libro de los Hechos de los Apóstoles y llegamos al capítulo 2. Pero antes de entrar en el estudio de este capítulo 2, quisiera mencionar una vez más el hecho de que el capítulo 1 de los Hechos se concentró en un punto de enfoque común a los cuatro evangelios. El evangelio según San Mateo, concluyó con la Resurrección. El evangelio según San Marcos, concluyó con la Ascensión. El evangelio según San Lucas concluyó con la Promesa del Espíritu Santo. Y el evangelio según San Juan, terminó con la Promesa de la Segunda Venida. Y el capítulo 1 de los Hechos reunió a esos cuatro grandes acontecimientos y mencionó cada uno de ellos.
Los cuatro evangelios desembocaron, por decirlo así, en el libro de los Hechos de los apóstoles. Y el libro de los Hechos constituyó un puente entre los Evangelios y las epístolas o cartas apostólicas.
Este capítulo 2, cuyo tema es el día de Pentecostés, puede ser dividido en dos partes principales. Los versículos 1 hasta el 13 contienen la Venida del Espíritu Santo. Y, en los versículos 14 al 47, se encuentra el primer sermón pronunciado por el apóstol Pedro en la época de la iglesia primitiva.
El día de Pentecostés debía celebrarse cincuenta días después de la fiesta de las primicias o primeros frutos. Como la Pascua se ha cumplido en la muerte de Cristo y la fiesta de las primicias ha encontrado su cumplimiento en la resurrección de Cristo, creemos que la fiesta de Pentecostés aquí representaba algo; es decir, que era el cumplimiento de algo. Fue el día en que nació la Iglesia, el día cuando la Iglesia comenzó a existir.
La expresión “cuando llegó el día de Pentecostés”, o cuando se cumplió, significó que éste era el cumplimiento del designio y propósito para el cual esta fiesta fue dada originalmente. En Pentecostés debía haber una ofrenda del nuevo grano al Señor, y ésta debía ser ofrecida en dos panes de la mejor harina cocidos con levadura. Esto debía representar el principio y el origen de la Iglesia. Esta fiesta hablaba de la venida del Espíritu Santo para el ministerio muy particular de, llamar a todas las personas de este mundo a formar parte de un pueblo que sería el cuerpo de Cristo, que es la iglesia.
En otras palabras, lo que Belén fue para el nacimiento de Cristo, Pentecostés y Jerusalén lo fueron para la venida del Espíritu Santo. El Espíritu Santo se encarnó y comenzó a bautizar a los creyentes. Esto significa que les identificó con Cristo como Su cuerpo aquí en la tierra. El apóstol Pablo en 1 Corintios 12:13 explicó: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”.
El Espíritu Santo comenzó a hacer una obra en el día de Pentecostés. El día de Pentecostés se cumplió con este evento. La expresión “Cuando llegó”, no se estaba refiriendo a una determinada hora del día. Significaba que Pentecostés, que lo que el pueblo de Dios había estado celebrando durante muchas generaciones, al fin se había cumplido.
Puede que nunca sepamos explicar exactamente lo que pasó el Día de Pentecostés; pero sabemos que fue uno de los días auténticamente más grandes de la Iglesia Cristiana, porque ese día vino el Espíritu Santo a la Iglesia de una manera especial. El Libro de los Hechos se ha llamado El Evangelio del Espíritu Santo; si hay alguna doctrina que nos hace falta descubrir de nuevo, es la doctrina del Espíritu Santo.
Continuara……
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
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