Hechos 1:15-19
“Por aquellos días Pedro se puso de pie en medio de los creyentes, que eran un grupo como de ciento veinte personas, y les dijo: Hermanos, tenía que cumplirse la Escritura que, por boca de David, había predicho el Espíritu Santo en cuanto a Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús.
Judas se contaba entre los nuestros y participaba en nuestro ministerio. (Con el dinero que obtuvo por su crimen, Judas compró un terreno; allí cayó de cabeza, se reventó, y se le salieron las vísceras. Todos en Jerusalén se enteraron de ello, así que aquel terreno fue llamado Acéldama, que en su propio idioma quiere decir “Campo de Sangre”.
No debemos olvidar en este pasaje Bíblico el fin de Judas, el traidor. No están muy claros los detalles de su muerte, pero el relato de Mateo no nos deja la menor duda de que cometió suicidio;
Mateo 27:3-5
“Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos. He pecado, les dijo, porque he entregado sangre inocente. ¿Y eso a nosotros qué nos importa? respondieron. ¡Allá tú!
Entonces Judas arrojó el dinero en el santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó”.
Evaluemos algo importante en estos dos versículos sobre la muerte de Judas Iscariote, se ahorcó o se reventó, yo diría las dos cosas, analicemos:
Tomando la cena del Señor indignamente
1 Corintios 11:27-30
“Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto”.
El mundo espiritual de las tinieblas se mueve en el aire, y es en forma de aire que entran a los cuerpos que se lo permiten por el pecado. Y es precisamente eso lo que le pasó a Judas Iscariote por tomar la cena indignamente.
Uno de vosotros me entregará
Juan 13:21-27
“Dicho esto, Jesús se angustió profundamente y declaró: ciertamente os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar. Los discípulos se miraban unos a otros sin saber a cuál de ellos se refería. Uno de ellos, el discípulo a quien Jesús amaba, estaba a su lado. Simón Pedro le hizo señas a ese discípulo y le dijo: Pregúntale a quién se refiere.
Señor, ¿Quién es? preguntó él, reclinándose sobre Jesús. Aquel a quien yo le dé este pedazo de pan que voy a mojar en el plato, le contestó Jesús. Acto seguido, mojó el pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en él. Lo que vas a hacer, hazlo pronto, le dijo Jesús”.
Cuando el traidor Judas comió el pan mojado, deduzco que en vino, el mundo espiritual de las tinieblas entró en él, su cuerpo se llenó de demonios. Fue en ese momento que decidió suicidarse ahorcado.
Como los demonios entraron por su boca por la causa de tremenda traición, estos no encontraron por donde salir cuando Judas se ahorcó, por lo tanto, al sacudirlo buscando salida, los demonios llevaron a que el cuerpo muerto cayera de la rama donde estaba colgado y salieron por su estómago, dejando sus entrañas (intestinos) regadas en el campo. Tremendo esto.
Siempre resultará incomprensible el que Judas traicionara a Jesús. Se han hecho algunas sugerencias:
• Se ha sugerido que Iscariote quiere decir el de Keriot. Si es así, Judas era el único de los apóstoles que no era galileo. Tal vez desde el principio era el forastero, y eso le hizo estar amargado hasta el punto de cometer aquel crimen horrible.
• Tal vez Judas delató a Jesús para salvar su pellejo, y se dio cuenta demasiado tarde de lo que había hecho.
• Tal vez lo hizo sencillamente por dinero. En ese caso habrá sido la venta más barata de la Historia, porque vendió a su Señor por treinta monedas de plata, el precio de un esclavo.
• Tal vez Judas llegó a odiar a Jesús. A otros les podía ocultar su negro corazón; pero la mirada de Jesús podía ver más allá de los disfraces, y las entretelas del corazón con más claridad que los rayos X. Tal vez pretendió destruir al Que le conocía exactamente como era en realidad.
• Tal vez la palabra Iscariote viene de la palabra latina sicarius, asesino a sueldo. En Palestina había una banda de terroristas o nacionalistas violentos que estaban dispuestos a cometer asesinatos para liberar a su país de los Romanos. Tal vez Judas vio en Jesús al que podía dirigir a los nacionalistas al triunfo con sus maravillosos poderes. Y, cuando vio que Jesús rechazaba la fuerza, se volvió contra Él y le traicionó.
• Pero lo más verosímil, dentro de lo inseguras que son todas nuestras suposiciones, es que Judas no pretendía que Jesús muriera; sino que lo que quería era colocarle en una situación en la que tuviera que manifestarse como el Mesías guerrero que muchos esperaban. Si esto es cierto, Judas pasó por la trágica experiencia de ver fracasar su plan y haber llevado Jesús a la muerte; y cometió el suicidio movido por el más amargo remordimiento.
Para concluir este fuerte tema, Judas tuvo la oportunidad de arrepentirse, pero no lo hizo. En la Santa Cena, Judas ya había traicionado a Jesús pero no había consumado el pecado; el pecado se consumó en Getsemaní, cuando lo entregó.
Lamentablemente, así se están comportando muchas personas hoy en día en las iglesias, pregonan una falsa unidad, como Judas la pregonaba dentro del grupo, pero son falsos y traicioneros. Comoquiera que fuera, Judas pasó a la historia con el nombre más negro, traicionero. No podía ni puede encontrar la paz el que traiciona a Cristo, el que es desleal a su Señor.
Continuara……..
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
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