El rey David fue el segundo rey de Israel (1000 - 962 A.C.). Se menciona unas ochocientas veces en el Antiguo Testamento y sesenta en el Nuevo Testamento. Su nombre significa “El elegido, El amado”. Hijo menor de Isaí, de la tribu de Judá. En las Escrituras este nombre se aplica solamente a él, como tipificación del lugar único que ocupa como antepasado, precursor, y anunciador del Señor Jesucristo, “el gran hijo del gran David”.
Hay 58 referencias a David en el Nuevo Testamento, incluido el tan repetido título acordado a Jesús: “Hijo de David”. Pablo declara que Jesús es “del linaje de David según la carne” Romanos 1:3, “Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne”. Y Juan relata que Jesús mismo dijo “yo soy la raíz y el linaje de David” Apocalipsis 22:16, “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
David nació en Belén, una pequeña ciudad en el país de Israel (a unos 10 km de Jerusalén). David era un israelita de la tribu de Judá. Creció bajo el reinado del primer rey de Israel, Saúl. Cuando tenía 30 años, él mismo se convirtió en el segundo rey de Israel. Él reinó 7.5 años sobre parte del país, y luego otros 33 años sobre todos los israelitas.
David se ha convertido en el arquetipo de rey de Israel, y en una imagen del último Rey, Jesucristo. Como ya se mencionó, escribió muchos Salmos. Estas son canciones muy personales sobre su vida espiritual, o canciones dirigidas directamente a Dios. Al leerlos, conocemos a David como una persona que anhelaba servir, alabar y confiar en Dios.
Cuando volvemos al Antiguo Testamento para descubrir quién es este que ocupa un lugar de tanta prominencia en el linaje de nuestro Señor y los propósitos de Dios, el material disponible es abundante. La historia de David se encuentra entre 1 Samuel 16 y 1 Reyes 2, y mucho de este material se encuentra paralelamente en los libros de Crónicas.
David era bisnieto de Rut y Booz, y el menor de ocho hermanos y desde niño fue pastor de ovejas. Ocupado en este trabajo adquirió el coraje que luego supo desplegar en el campo de batalla y el tierno cuidado que tuvo para con su manada, que más tarde habría de ser tema de sus canciones acerca de los atributos de su Dios. Como José, sufrió la mala disposición de sus hermanos mayores, que le tenían envidia, posiblemente por los talentos con que Dios lo había favorecido.
Aunque fue modesto en cuanto a su ascendencia, David había de ser padre de una línea de notables descendientes, como lo demuestra la genealogía de nuestro Señor en el Evangelio de Mateo (Mateo 1:1–17).
El versículo más prominente citado sobre el rey David es; “…. Jehová se ha buscado un varón conforme a su Corazón”, 1 Samuel 13:14.
Hechos 13:22
“Tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero”.
Si analizamos apartes del Salmo 51, “Conozco mis transgresiones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, solo tú, he pecado he hecho lo que es malo ante tus ojos, Líbrame de la sangre sangrienta, oh Dios, oh Dios de mi salvación, y mi lengua cantará en voz alta tu justicia”. Podemos observar lo que hacía al rey David “Un hombre conforme al corazón de Dios”. Aunque era un pecador, siempre se arrepentía y regresaba a Dios. Confiaba en el Señor y trataba de seguir sus mandamientos. Un ejemplo a seguir en todo tiempo.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
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