Dios los bendiga a todos. Hoy continuamos con el estudio de la vida del rey David, para cual, estaremos navegando entre los libros de 1 y 2 de Samuel, 1 de Crónicas y los Salmos. Hoy estudiaremos el Salmo 1, espero sea de bendición para tu vida.
Salmo 1
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Antes en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.
¡No sucede lo mismo con los malos! Son como paja inútil que esparce el viento. Serán condenados cuando llegue el juicio; los pecadores no tendrán lugar entre los justos. Pues el Señor cuida el sendero de los justos, pero la senda de los malos lleva a la destrucción”.
La Palabra de Dios se escribió para ser estudiada, comprendida y aplicada, y el libro de Salmos se presta más directamente a la aplicación. Comprendemos mejor los Salmos cuando dejamos que nos caigan encima y nos empapen como la lluvia. Podemos ir a los Salmos en busca de algo, pero tarde o temprano encontraremos a Alguien. Cuando leemos y nos aprendemos los Salmos, gradualmente descubrimos que en gran medida ya son parte de nosotros. Expresan en palabras nuestros más profundas heridas, anhelos, pensamientos y oraciones. Poco a poco nos llevan a ser lo que Dios tenía pensado que fuéramos: gente que lo ama y vive para El.
El rey David estableció la adoración del pueblo de Dios en el tabernáculo, lugar donde habitaba la presencia de Dios en el Antiguo Testamento. En esa época, la adoración era dirigida por tres familias proféticas; las familias de Asaf, Hermán y Jedutún. Cada familia estaba compuesta por profetas que tocaban instrumentos y cantaban proféticamente. La Iglesia del Nuevo Testamento, debería ser también una familia profética, con salmistas que profeticen a través del Espíritu Santo.
Muchos de los Salmos, nacieron y fueron escritos en los turnos donde los sacerdotes adoraban continuamente a Dios. Estos Salmos eran proféticos y declaraban la voluntad y propósitos de Dios para Su pueblo.
El Salmo 1 comienza alabando el gozo de obedecer a Dios y no escuchar a los que lo desacreditan, ridiculizan y murmuran. Nuestros amigos o socios pueden tener una influencia profunda en nosotros, a menudo en forma muy sutil. Si insistimos en tener amistad con los que se burlan de lo que Dios considera importante, nos veremos llevados hacia el pecado y nos volveremos indiferentes a la voluntad de Dios. Esta actitud es igual a la burla. ¿Lo edifican en su fe sus amigos o se la destruyen? Los amigos verdaderos deben acercarnos a Dios.
Dios no juzga a la gente sobre la base de la raza, sexo o nacionalidad. La juzga sobre la base de su fe en El y la respuesta que dan a su voluntad revelada. Los que con diligencia tratan de obedecer la voluntad de Dios son como árboles sanos que dan fruto y que tienen grandes raíces y Dios promete cuidarlos. La sabiduría de Dios guía sus vidas. En contraste, los que NO confían en El ni le obedecen tienen vidas sin significado que el viento se lleva como si fuera polvo.
Sólo existen dos caminos en la vida: el camino de la obediencia a Dios o el camino de la rebelión y destrucción. Asegúrese de elegir la senda de Dios porque su elección determinará dónde pasará la eternidad
Usted puede aprender a seguir a Dios al meditar en su Palabra. Meditar significa pasar tiempo leyendo y pensando en lo que ha leído. Además significa pensar acerca en cómo cambiar para vivir como a Dios le agrada. Conocer y meditar la Palabra de Dios son los primeros pasos para aplicarla a su diario vivir. Si usted quiere seguir a Dios más de cerca, debe conocer lo que Él dice.
Mientras más nos deleitamos en la presencia de Dios, más fructífero seremos. Por otro lado, mientras más permitamos que los que ridiculizan a Dios afecten nuestros pensamientos y actitudes, más nos separamos de la fuente real de alimento espiritual. Debemos tener contacto con los incrédulos si es que queremos hablarles de Dios. Pero no debemos imitar su conducta pecaminosa. Si usted desea desesperarse, pase tiempo con los escarnecedores. Pero si desea felicidad, cultive la amistad de los que aman a Dios y su Palabra.
Cuando las Escrituras prometen “y todo lo que hacen, prosperará”, no significa que sean inmunes al fracaso o a las dificultades. Tampoco es una garantía de salud, riqueza y felicidad. Lo que la prosperidad significa en las Escrituras es esto: cuando la sabiduría de Dios se aplica en nuestras vidas, el fruto (resultados o productos derivados) que produce en nosotros será bueno y recibirá la aprobación de Dios. Así como un árbol absorbe el agua y produce muchos frutos, nosotros debemos absorber la Palabra de Dios, para producir hechos y actitudes que lo honren. Para alcanzar logros que valgan la pena, debemos tener la Palabra de Dios en nuestro corazón.
Una vez que la dimensión profética sea liberada en la iglesia a través de la adoración, la naturaleza misma de la iglesia cambiará. Unos salmistas bien ungidos, provocarán una mayor liberación de la gloria de Dios en el lugar donde se encuentren. Cultivemos la adoración en todo lugar y veremos la gloria de Dios.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO) - (MIA)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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