“Queridos amigos, no se sorprendan de las pruebas de fuego por las que están atravesando, como si algo extraño les sucediera. En cambio, alégrense mucho, porque estas pruebas los hacen ser partícipes con Cristo de su sufrimiento, para que tengan la inmensa alegría de ver su gloria cuando sea revelada a todo el mundo”.
Es fácil tener fe al inicio de un proyecto o tener fe al final del mismo, cuando ya podemos observar la meta y hemos peleado la buena batalla y ahora el sueño esta frente a nuestros ojos. Tener fe al inicio y al final nos es problema, el desafío es tener fe en medio del proceso, cuando está tomando más tiempo del planeado, cuando las cosas se complican.
El ser humanos tiene la costumbre de desalentarse en medio del proceso, cuando la batalla arrecia, en medio es cuando la mayoría de la gente abandona el barco y pierde la batalla. Dios nunca nos prometió que llegaríamos a nuestro destino o propósito, sin decepciones, sin oposiciones, sin contratiempos, sin cosas que no entenderíamos.
Las pruebas de fuego son parte de la batalla de fe, son estas pruebas las que nos forman, nos pulen, y construyen nuestro carácter. No debemos preocuparnos por estas pruebas, ni llenarnos de ansiedad. Dios todavía está en el trono. Nada de lo que nos está sucediendo ha detenido Su plan o propósito para nuestras vidas.
Las pruebas de fuego suelen llevarnos a dudar, y es esa duda la que nos frena en el proceso. Dios nos dice hoy; “No dudes en la oscuridad lo que yo te he hablado a la luz”. Lo que Dios nos ha prometido en Su Palabra, Él todavía tiene la intención de hacerlo suceder. Una cosa es creer en Dios y otra cosa muy diferente creerle a Dios. No permitas que las pruebas te llenen de dudas, ¡Confía en Dios, Tenemos Dios!
Cuando Dios coloca un sueño en nuestros corazones, nos mostrará en final. Cuando soñamos algo de parte de Dios, lo podremos hacer realidad. Dios nos da la promesa, la Palabra, sin embargo, no nos mostrara el proceso, si nos dijera todo lo que conlleva mi sueño, probablemente no lo iniciaríamos.
Lucas 1:26-30
“Cuando Elizabeth estaba en su sexto mes de embarazo, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, una aldea de Galilea, a una virgen llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. Gabriel se le apareció y dijo: ¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!
Confusa y perturbada, María trató de pensar lo que el ángel quería decir. No tengas miedo, María, le dijo el ángel, ¡porque has hallado el favor de Dios! Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin!”.
María, después de esta visita, quedo emocionada y sorprendida. Dios le mostro el principio y el final, no el proceso que viviría con Jesús. No le dijo que su prometido iba a querer cancelar el compromiso, No le dijo que su hijo iba a nacer en un pesebre humilde, no le dijo que iba a vivir huyendo durante dos años, no le dijo que su hijo iba a ser maltratado, traicionado y que se burlarían de él. No le dijo que tendría que verlo crucificado y verlo morir una muerte dolorosa.
Dios siempre no da todos los detalles. Quizás estemos viviendo un momento difícil, y es aquí donde mi fe tiene que activarse. ¿Vamos a rendirnos o vamos a convencernos de continuar? ¿Vamos a confiar en lo que Dios nos ha hablado en la luz o vamos a dudar? No escuches al enemigo desanimándote, no creas a sus mentiras. Todo lo que estamos viviendo es parte del proceso, es temporal, pasará.
Ora conmigo en este día; “Señor, sé que sigues sentado en trono, y que no es una sorpresa para ti lo que estoy viviendo. No me voy a desanimar, no voy a renunciar a mis sueños, ni a dejar de creer en lo que me has hablado en tu Palabra. Voy a tener fe en medio de este proceso, en medio de esta batalla. Creo que tu estas en control de todo” Amén.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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