Ester 9:20-32 (por favor leerlo todo antes de continuar el devocional)
Para perpetuar en la posteridad el recuerdo de estos hechos, escribió Mardoqueo estas cosas, no todo el libro de Ester, sino lo que sigue acerca de los acontecimientos de aquellos días. Nunca han faltado, sin embargo, los que han sostenido la opinión de que, en efecto, fue Mardoqueo quien escribió el libro de Ester. Pero el estilo mismo del libro parece indicar que fue extraído de los anales de los reyes de Persia, ya que en Ester hay muy poco del “lenguaje de Canaán”.
Podemos ver en esta porción bíblica que se instituyó una festividad para ser observada anualmente por los judíos, de generación en generación, en recuerdo de la maravillosa obra que Dios había llevado a cabo a favor de ellos: “Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza”.
Ya que la posteridad había de disfrutar del beneficio de esta liberación, estaba puesto en razón que se celebrase su recuerdo. Acerca de esta fiesta podemos decir:
1. Fue observada cada año los días 14 y 15 del mes duodécimo Adar (febrero – marzo), justamente un mes antes de la Pascua. Guardaron dos días de fiesta, y no pensaban que fuese demasiado tiempo para dar gracias y alabar a Dios. El día 14 reposaron los judíos de provincias; el día 15, los de la capital.
2. Se llamó la fiesta de los Purim, por el nombre Pur (suertes). Así como Amán había determinado, por suerte, destruir a todos los judíos de Persia, así también Dios, que es el que decide las suertes determinó que fuese el tiempo de la liberación de los judíos. Proverbios 16:33 nos enseña, “Las suertes se echan sobre la mesa, pero el veredicto proviene del Señor”.
3. La fiesta no era de institución divina (no fue mandada por Dios) y, por eso, no se la llama día santo, sino día bueno, por ser de institución humana.
(A) Fueron los judíos quienes establecieron la celebración de estos dos días, y aceptaron hacer, según habían comenzado.
(B) Mardoqueo y Ester confirmaron esta resolución para que así fuera considerada como obligatoria por la posteridad, a lo que contribuía el gran prestigio de los dos nombres. Suscribieron la carta con plena autoridad, ya que Ester era la reina y Mardoqueo el primer ministro. Con palabras de paz y de verdad, es decir, con un mensaje de felicitación cordial y sincera.
5. Había de ser también observada a fin de que el memorial de las grandes cosas que Dios había hecho por su pueblo jamás dejara de ser recordado por su descendencia. Cuando Ester vino a la presencia del rey con peligro de su vida, consiguió que el primer edicto fuese revocado. También esto había de ser recordado. Las buenas acciones a favor del pueblo de Dios habían, y han, de ser recordadas para animar a otros a hacer lo mismo. Cuanto más hayamos clamado a Dios en nuestros apuros y orado por nuestra liberación, tanto más obligados estamos a ser agradecidos a Dios cuando nos ha otorgado su favor y nos haya libertado.
6. Cómo había de ser observada. (A) Como días de alegría, de banquete y de gozo. (B) Como días de generosidad, enviando porciones cada uno a su vecino, en señal de mutuo respeto y de solidaridad en el triunfo, lo mismo que en la aflicción anterior. No hay cosa que más una que el haber pasado juntos por momentos de apuro. (C) Como días de caridad, enviando dádivas a los pobres.
Quienes han recibido misericordia deben, en señal de gratitud, mostrar misericordia. El sacrificio de alabanza y el de hacer el bien, deben ir juntos, a fin de que nuestro regocijo en la alabanza de Dios por sus favores sea compartido por quienes están más necesitados que nosotros. Según el Talmud, los judíos en esta fiesta deben, dar dádivas por lo menos a dos. Cuando celebran esta fiesta, leen cada día en la sinagoga toda esta historia y elevan a Dios tres oraciones: la primera, para alabarle por permitirles asistir a estos servicios; la segunda, para darle gracias por esta milagrosa preservación de sus antepasados, y la tercera, para alabarle por haber vivido lo suficiente para observar de nuevo la fiesta en memoria de aquella preservación.
Las personas tienden a tener mala memoria cuando se trata de la fidelidad de Dios. Para ayudar a combatir esto, Mardoqueo escribió estos hechos y alentó al pueblo a la celebración de una fiesta anual que conmemorara el histórico día de Purim. Las fiestas, alegría y entrega de obsequios son formas importantes para recordar los hechos específicos de Dios. En la actualidad celebramos la conmemoración de grandes acontecimientos como el nacimiento y la resurrección de Jesucristo. No permita que la celebración o el intercambio de regalos oculten el significado de estos grandes acontecimientos.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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