Proverbios 4:20-27
“Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal”.
Las lecciones de sabiduría pueden darse pero nunca ser recibidas. Salomón a menudo exhortaba a su hijo a prestar atención y a mantener las lecciones de sabiduría ante sus ojos.
Proverbios 4:20-27, hace mención del cuerpo por lo menos 11 veces (los ojos, los pies y el corazón se mencionan dos veces, y el oído, la carne, la boca, los labios y los párpados una vez cada uno). Es una sección que habla poderosamente sobre cómo podemos dedicar cada parte de nuestro cuerpo a la sabiduría y el honor de Dios. Más tarde, el apóstol Pablo escribió acerca de ceder las partes (miembros) de nuestro cuerpo a Dios.
Romanos 6:12-14
“No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos pecaminosos. No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios. El pecado ya no es más su amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad de la gracia de Dios”.
No debemos dejar que el pecado reine en nuestros cuerpos, el pecado ejerce efectos destructivos en nuestras vidas. Enfrentamos un continuo reto día tras día: nos inclinamos ante el pecado o ante Dios.
Aunque en esta vida nunca podemos decir que estamos libres de pecado, tampoco debemos decir: “Este pecado me ha derrotado, me rindo”. El poder de la resurrección de Cristo, que obra en nosotros, es mayor que el poder de cualquier pecado, no importa el tiempo que haya afectado nuestras vidas. Estar bajo la ley es estar subordinados a un sistema que nos obliga a ganarnos la salvación obedeciéndola, pero estar bajo la gracia es ser justificado y vivir por el poder de la resurrección de Cristo que mora en nosotros.
Nuestro corazón, nuestros sentimientos de amor y deseos, dicta en gran manera cómo vivimos debido a que siempre encontramos el tiempo para hacer lo que disfrutamos. Salomón nos dice que tengamos cuidado con nuestros afectos (emociones) con nuestro corazón, que nos aseguremos y concentremos en esos deseos que nos mantendrán en el buen camino. Asegúrese de que sus afectos (emociones) lo lleven hacia la dirección correcta. Ponga límites a sus deseos: no vaya detrás de todo lo que vea. Mire hacia adelante, mantenga sus ojos fijos en la meta, no se desvíe en lo que le puede conducir a pecar.
Guarda la sabiduría en lo más profundo del corazón; aunque va en contra de nuestra naturaleza pecaminosa heredada, podemos y debemos cultivar un corazón que ame la sabiduría y se concentre en ella. Si la sabiduría se considera solo como un sistema de reglas y amenazas, entonces su propósito nunca se logra. Debemos orar y buscar la sabiduría en medio del corazón. Una Biblia descuidada es la prueba melancólica de un corazón que está alejado de Dios. Porque, ¿Cómo podemos tener una chispa de amor por Él (Dios) si ese Libro (La Biblia) que está lleno de Su gloria revelada es despreciado?
Como la sabiduría permanece en medio del corazón, también es necesario cuidar el corazón en el sentido de guardarlo. Lo que Salomón quiso decir aquí, es que el corazón debe guardarse para la sabiduría, protegiéndolo del camino de los malvados. El corazón es el depósito, y el cambio debe comenzar allí. Si el depósito está contaminado, no sirve de nada reparar las tuberías y las válvulas.
Sobre toda cosa guardada: Esto implica que no es fácil proteger o mantener el corazón sano. Habrá muchas oportunidades para entregar nuestro corazón a una persona o un camino del que la sabiduría nos advierta. Como Satanás mantiene una vigilancia especial aquí, también debemos mantener una vigilancia especial nosotros. Si se toma la ciudadela, entonces toda la ciudad debe rendirse. Si se captura el corazón, se entregarán las emociones, los deseos, los motivos, las búsquedas del hombre completo. Mucho cuidado con esto, debemos procurar tener corazones sanos, que no sean abrevaderos del diablo.
Del corazón mana la vida: hay una gran recompensa para el que guarda su corazón, manteniéndolo para la sabiduría. Disfrutan de la vida que fluye de su corazón, como un manantial de agua agradable y generoso. El corazón desprotegido ve una limitación o restricción al gozo y el placer de la vida.
Una de las grandes tentaciones para el camino de los malvados es que es divertido, agradable y traerá un cierto sentido de felicidad. Esto es una mentira. El mismo Dios que nos diseñó y creó, es el Dios que nos guía en y por medio de Sus mandamientos. Aunque puede no ser inmediata o instintivamente aparente, Sus órdenes son para nuestra felicidad y bien. Aunque cuidar el corazón con toda diligencia puede significar decir que no temporalmente a muchas cosas, es difícil para las excitaciones y seducciones en el camino de los malvados, el resultado general para ellos es felicidad y gozo, lo cual es una trampa del enemigo.
El manantial de la vida, la capacidad de vivir con alegría y vigor viene desde adentro del corazón y no desde las circunstancias. El corazón corrupto arrastra a la tumba, pero la Sabiduría protege al corazón de esa corrupción. Si contaminamos esa fuente, la infección se propagará; en poco tiempo, los apetitos ocultos se convertirán en pecados abiertos y vergüenza pública. La batalla es en el corazón, nunca lo olvides.
Continuará…
Dios los guarde y los proteja siempre.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Fundación ONG
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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