Proverbios 3:27-32
“No dejes de hacer el bien a todo el que lo merece, cuando esté a tu alcance ayudarlos. Si puedes ayudar a tu prójimo hoy, no le digas: Vuelve mañana y entonces te ayudaré.
“No trames hacerle daño a tu vecino, porque los que viven cerca confían en ti. No busques pelea sin motivo, cuando nadie te ha hecho daño”.
Aquí el sabio Salomón, nos da algunos ejemplos prácticos de las lecciones que la sabiduría enseña. Comenzó con el principio simple de que deberíamos hacer el bien cuando está en nuestro poder hacerlo.
“No rechaces la bondad cuando esté en tu poder darla”. Si tienes los medios, y las necesidades de tu prójimo son apremiantes, no esperes hasta el día siguiente. La muerte puede llevarlo a él o a ti antes de ese momento. Pueden ser trabajadores que han ganado su salario, los pobres que con razón piden ayuda, o personas en la calles de la ciudad que piden justicia.
Lo bueno que debemos hacer debe hacerse de inmediato, mientras que la oportunidad aún exista. Si lo dejamos para mañana, puede que nunca suceda, y ciertamente no sucederá tan pronto como podría y debería suceder.
Santiago 4:13-16
“Escuchen, los que dicen: Hoy o mañana viajaremos a esta u otra ciudad y estaremos allí un año, y haremos negocios y ganaremos mucho dinero. Ustedes ni siquiera saben qué va a pasar con su vida el día de mañana, porque ustedes son como vapor que aparece sólo por un momento y después desaparece.
Por el contrario, siempre deberían decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora ustedes se sienten orgullosos y son arrogantes. Todo ese orgullo es malo. Si uno sabe hacer el bien y no lo hace, está pecando”.
Es bueno tener metas, pero las metas nos pueden decepcionar si dejamos a Dios fuera de ellas. No vale la pena hacer planes como si Dios no existiera porque el futuro está en sus manos. ¿Qué le gustaría estar haciendo dentro de diez años? ¿En un año más? ¿Mañana? ¿Cómo reaccionaría si Dios interviniera y modificara sus planes? Planifique por adelantado, pero no se aferre mucho a sus planes. Si pone los deseos de Dios en el centro de sus planes, El nunca lo decepcionará.
La vida es corta por mucho que vivamos. No se engañe al pensar que tiene mucho tiempo para vivir por Cristo, para disfrutar con sus seres queridos o para hacer lo que usted sabe que debe hacer. ¡Viva para Dios hoy! Luego, sin que importe cuánto dure su vida, habrá cumplido con el plan que Dios tenía para usted.
Postergar hacer lo bueno es una falta de consideración e injusticia, ya sea que se trate del pago de un préstamo, la devolución de una herramienta o el cumplimiento de una promesa. Retener lo que no nos corresponde destruye la confianza y crea grandes problemas. Sea tan entusiasta en hacer el bien como lo es para recibir el que le hacen a usted.
Nos inclinamos a pensar que hacer lo malo es pecado. Pero Santiago nos dice que pecado es también no hacer lo bueno. (A esas dos clases de pecado algunas veces se les llama pecados de comisión y pecados de omisión.) Es pecado mentir; también puede ser pecado saber la verdad y no decirla. Es pecado hablar mal de alguien; también es pecado despreciarlo cuando sabemos que esa persona necesita nuestra amistad. Debemos estar dispuestos a ayudar según nos guíe el Espíritu Santo. Si Dios lo dirige a hacer un acto bondadoso, a rendir un servicio o a restaurar una relación, hágalo. Experimentará una renovada vitalidad en su fe cristiana.
Ser un buen prójimo constituye una forma concreta de poner en práctica la sabiduría.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Fundación ONG
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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