1 Timoteo 4:1-5
“El Espíritu Santo habla claramente sobre lo que sucederá en los últimos tiempos. Muchos dejarán de creer en la verdadera fe, les harán caso a espíritus que mienten y seguirán enseñanzas de demonios. Esas enseñanzas llegan a través de hombres que mienten y engañan a la gente. Ellos no saben la diferencia entre el bien y el mal. Es como si su entendimiento hubiera sido quemado con hierro candente.
Dicen que es prohibido casarse y que algunos alimentos no se deben comer, pero Dios creó esos alimentos. Los que son creyentes y conocen la verdad saben que pueden comerlos dando gracias a Dios. Todo lo que Dios creó es bueno y nada debe ser rechazado, sino recibido con agradecimiento.
Todo lo que hizo Dios es purificado por lo que él dijo y por la oración”.
Los falsos maestros eran y aún son una amenaza para la Iglesia de Cristo. Jesús y los apóstoles nos advirtieron repetidamente en contra de ellos. El peligro que Timoteo enfrentó en Éfeso parece haber venido de ciertas personas en la iglesia que seguían a algunos filósofos griegos que enseñaban que el cuerpo es malo y que sólo importaba el alma. Los falsos maestros rehusaron creer que el Dios de la creación era bueno, porque su sólo contacto físico con el mundo lo ensuciaría. Aunque estos miembros de la iglesia influenciados por los griegos honraban a Jesús, no podían creer que fuera en realidad hombre. El apóstol Pablo sabía que si sus enseñanzas no eran controladas, podrían distorsionar grandemente la verdad cristiana.
A la iglesia de Éfeso tales falsos maestros ya habían llegado. La manera como se presenta en este pasaje su enseñanza fraudulenta nos debe hacer pensar muy en serio. En aquel entonces se creía en espíritus malignos que asediaban el aire y se proponían destruir a las personas. Era de ellos de quienes procedía esta falsa enseñanza. Pero, aunque venía de los demonios, venía por medio de hombres. Hombres que se caracterizaban por una hipocresía halagüeña, y cuyas conciencias habían sido marcadas por Satanás. Algunas veces sucedía que se marcaba a los esclavos con hierro candente para identificarlos como propiedad de un cierto amo. Estos falsos maestros llevaban en su conciencia el sello del mismo Satanás que los marcaba como su propiedad.
Aquí hay una cosa terrible y amenazadora. Dios está siempre buscando personas para que sean sus instrumentos en el mundo; pero el hecho terrible es que las fuerzas del mal también están buscando personas para usarlas. Aquí radica la terrible responsabilidad de la humanidad. Cada uno puede aceptar el servicio de Dios o el servicio del diablo. ¿Cuál de los dos escogería?
No es suficiente que un maestro aparente saber de lo que está hablando, que es disciplinado y moral, o que diga que habla en nombre de Dios. Si sus palabras contradicen la Biblia, su enseñanza es falsa. Como Timoteo, debemos guardarnos de cualquiera enseñanza que haga que los creyentes diluyan o rechacen cualquier aspecto de su fe. Tales enseñanzas falsas pueden ser muy directas o en extremo sutiles.
El apóstol Pablo dijo que los falsos maestros eran mentirosos hipócritas que incitaban a la gente a seguir a “espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. Satanás engaña a la gente ofreciendo una hábil imitación de lo real. Los falsos maestros daban normas estrictas (como prohibir al pueblo a que se casara o que comiera ciertos alimentos). Esto los hacía aparecer auto-disciplinados y justos. Su disciplina estricta para el cuerpo, sin embargo, no pudo quitar el pecado. No debemos dejarnos impresionar indebidamente por las credenciales o el estilo de un maestro, sino que debemos mirar a su enseñanza sobre Cristo. Sus conclusiones acerca de Cristo muestran la fuente de su mensaje.
A diferencia de los falsos maestros, el apóstol Pablo afirma que todo lo que Dios creó es bueno. Pidamos su bendición sobre sus dones creados que nos dan placer y agradezcamos por ellos. Esto no significa que podemos abusar de lo que Dios ha creado (por ejemplo, el abuso en el comer demasiado da origen a la gula o glotonería, el abuso en el don del amor da origen a la lujuria, y el abuso en el respeto por el don de la vida da origen a los homicidios). En lugar de abusar deberíamos disfrutar estos dones usándolos para servir y para honrar a Dios. ¿Le ha dado gracias a Dios por las cosas buenas que le ha dado? ¿Las usa para su complacencia y la de Dios?
Han pasado más de 2000 años desde que el apóstol Pablo le escribió a Timoteo acerca de los postreros tiempos, pero él no había malinterpretado su tiempo ni los nuestros. La Historia no está, y nunca ha estado, precipitándose hacía un lejano borde que terminará con este orden actual; incluso desde los tiempos de los apóstoles, la historia ya había alcanzado ese borde, y ha avanzado en forma paralela a él desde entonces. Como resultado, los postreros tiempos describen un amplio periodo de tiempo, no un par de años.
Los “últimos tiempos” empiezan con la resurrección de Cristo y continuarán hasta su regreso, cuando establezca su reino y juzgue a toda la humanidad. El apóstol Pabló señalo especialmente a ésta como una revelación del Espíritu Santo; ya sea que haya sido un mensaje espontaneo que le fue dado mientras escribía, o que estuviera citando una profecía previa. El apóstol Pablo sabía que ciertos peligros marcarían los postreros tiempos, veamos cuales:
• El peligro de la apostasía (rebeldía hacia Dios), algunos apostatarán de la fe.
• El peligro del engaño (espíritus engañadores), espíritus mentirosos que llevan a la gente a mentir y rebelarse.
• El peligro de las falsas doctrinas (doctrinas de demonios), falsos maestros dentro de las iglesias.
Algunos apostatarán de la fe: Debido al peligro de los últimos tiempos, si Timoteo iba a permanecer como un ministro fiel para el pueblo de Dios, él debía permanecer fiel a la Palabra de Dios, como guía hacia la verdad y fortalecerse en la fe de Jesucristo. Si se perdiera esto, nada más importaría. Una persona pudiera tener todas las verdades del Cristianismo, y sin embargo quitarles todo efecto al adoptar otras doctrinas que contrarresten su influencia; o tal vez pueda apostatar de la fe negando alguna doctrina esencial. La fe: esto describe las enseñanzas esenciales de la fe Cristiana. Cuando algunos apostatan de la fe, están abandonando las enseñanzas esenciales del Cristianismo.
Doctrinas de demonios: Esto se refiere a espíritus demoniacos (seres angelicales que se han rebelado contra Dios), que buscan engañar a hombres y mujeres y alejarlos de la verdad. Algunas mentiras son tan poderosas que tienen una evidente dinámica espiritual tras ellas. Estas son mentiras elaboradas y comercializadas por espíritus engañadores.
Estas doctrinas de demonios hablan de enseñanzas específicas de estos espíritus engañadores. Los demonios están graduados en Teología, y tienen sistemas de doctrina. Encontramos la primera doctrina demoniaca en Génesis 3. Ahí Satanás, hablando desde la serpiente, le enseñó a Eva: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal (Génesis 3:4-5). Desde entonces, cada doctrina demoniaca ha encontrado la forma de regresar a esta raíz; la idea de que podemos ser dioses, y operar de manera independiente de Dios.
Los espíritus engañadores son mucho más contundentes que la lectura común. El engaño tiene sus espíritus, emisarios de todo tipo, los cuales emplea para oscurecer los corazones y destruir las almas de los seres humanos. Farsantes de la inspiración, y falsos maestros de todo tipo, que pertenecen a esta clase. Estos han estado rondando desde que el ser humano caminó por primera vez en el Huerto de Edén. Pero debemos esperar que más y más personas de la iglesia apostaten de la fe en los postreros tiempos y acepten estas falsas enseñanzas.
Es difícil decir si hay más falsas doctrina hoy en día, o si simplemente con la tecnología moderna es más fácil propagar una mentira. Pero hoy en día es cierto el antiguo dicho; una mentira viaja rápido, la verdad va a pie, y más personas dentro de la iglesia están siguiendo estas doctrinas de demonios. Lamentable esto.
Dios los guarde y los proteja siempre.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Fundación ONG
Unidad Internacional de Oración (UIO)
Restoration Church UK
www.kikeescobar.com
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