Rut 1:1
“Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra, y un hombre de Belén de Judá fue a vivir en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos”.
En este versículo vemos que Elimelec fue impulsado por el hambre a ir a los campos de Moab y allí murió. Sus hijos Maalón y Quelión también murieron. Noemí regresó a su hogar y Rut la acompañó. Después se dirigieron a Belén.
Este libro comienza con el relato de una familia azotada por el hambre: la de Elimélec, que significa mi “Dios es rey”. Su mujer se llamaba Noemí, que significa “dulce, amable o placentera”. Pero los nombres de sus hijos Mahlón y Khilyón, en hebreo significan, respectivamente, “enfermizo y consumido”, quizá por alguna debilidad congénita.
Pues bien, la historia de Rut tuvo lugar durante el tiempo de los jueces. Era un tiempo de decadencia política, de degradación moral, y degeneración espiritual. Los eventos que se registran aquí, tuvieron lugar durante el tiempo de los jueces, en un sentido, la época más oscura de la nación de Israel; un período que empezó después de la muerte de Josué y que continuó hasta el tiempo de Samuel.
Esta época decadente se extendió por un período de unos cuatrocientos años. Los israelitas habían sido redimidos de Egipto con sangre, guiados sin peligro a través del desierto con el poder de Dios, y traídos personalmente por Él a Canaán la tierra prometida. Ahora, parecía que habiendo estado rodeados de estas circunstancias tan favorables, servirían a Dios y se hallarían al comienzo de un período de gran bendición y prosperidad. Ciertamente, tan feliz entrada proveía grandes expectativas para el futuro. Sin embargo, no fue así. Por ello, la historia de Rut presenta un claro contraste con la época oscura de los jueces.
El libro de los Jueces terminó con una apostasía religiosa, una decadencia moral, y una anarquía política. El último versículo del libro dice: “En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”. Sin duda, Booz conoció a alguno de los jueces. El libro de Rut proviene de un período de gran inmoralidad y es como una historia clara escrita sobre circunstancias oscuras. Es una historia hermosa, una historia dulce que ocurrió en un período de compromiso, corrupción y confusión. Fue como una luz brillante en medio de la oscuridad. Así es la manera en que Dios escribe.
Quizá usted habrá notado en publicidad, algunos avisos comerciales que están impresos con letras blancas sobre un fondo negro. Y habrá notado el contraste que ofrecen y cómo resaltan en los anuncios. Pues bien, así es como Dios escribe. Sobre el fondo negro del pecado Dios escribe la bella historia de la salvación en letras blancas. Sobre las circunstancias oscuras de los días de los jueces, días en que los seres humanos estaban controlados por el pecado y sus pasiones, cuando cada uno hacía lo que bien le parecía, tiempo muy parecido al nuestro ahora.
Esta historia de Noemí, Rut y Booz, es un oasis para este tiempo atribulado, es un bálsamo, un refrigerio en tiempo de crisis.
Rut revela el hecho, de que a cualquier persona, le es posible vivir para Dios, si es que realmente quiere vivir para Dios. Fíjese usted en que hubo hambre en la tierra. Y ésta es una de las trece hambres que se menciona en el Antiguo Testamento. Y éstas siempre ocurrían durante un tiempo de juicio. Aquellos no fueron solamente días sombríos, sino que también fueron los más obscuros.
Podemos observar aquí, hambre en Canaán, una tierra donde fluía leche y miel. Éste era uno de los castigos con que Dios había amenazado a Su pueblo a causa de sus pecados. Tenía el país reposo, pero no tenía pan, ni siquiera en Belén, que significa casa del pan. Una tierra fértil se torna estéril, para correctivo y freno de la lujuria y vana ostentación de sus habitantes.
Lamentablemente, el pecado ocasionado en un lugar, ocasiona sobre él, maldiciones y castigos haciendo de estos lugares “anatemas” espirituales. En qué lugar vives, que maldiciones hay sobre él, que mundo espiritual se mueve en él.
Muchas veces Dios permite la adversidad para moverte de un lugar, como lo hizo con Noemí y Rut. No te resistas al cambio, Dios te está llevando al lugar donde te necesita y va a cumplir Su propósito en ti.
Continuara……
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
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