Marcos 15:21
“Un hombre llamado Simón, que pasaba por allí pero era de Cirene, venía del campo justo en ese momento, y los soldados lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. (Simón era el padre de Alejandro y de Rufo)”.
Cuando Jesús estaba cargando la cruz e iba a ser crucificado, Él estaba exhausto, tan débil, que colapso debajo del peso de la cruz. No pudo llevarla más lejos. Derrumbado y postrado en tierra, fatigado en el camino al Calvario, apareció un hombre llamado Simón de Cirene, al cual obligaron a ayudar a Jesús a llevar la pesada cruz el resto del camino.
No necesitamos ser fuertes todo el tiempo. Incluso Jesús cayó bajo el peso de la cruz. Las buenas noticias son que siempre habrá alguien para ayudarnos a llevar nuestras cargas, para llevarnos a donde necesitamos estar.
En la cruz Jesús se sintió solo, olvidado y abandonado. En cierto momento clamó: “Dios mío, Dios mío, ¿porque me has abandonado?”. Había sido maltratado, acusado falsamente y rechazado. Parecía como si ese fuera fin y las tinieblas hubieran ganado, sin embargo, tres días después Jesús estaba sentado en la mesa del Rey, como el vencedor, y no como la víctima. El enemigo nunca tiene la última palabra. Dios tiene el control de todo, controla el universo, es un Dios de justicia.
Dios siempre tendrá a alguien para cargarnos. No estamos solos y no hemos sido olvidados. Dios nos tiene en la palma de Sus Manos. Dios tiene personas ya formadas para cargarnos y ayudarnos, para alentarnos y hacer lo que nosotros no podemos hacer, como lo hizo Simón de Cirene con Jesús.
Cuando usted no tenga fuerzas para avanzar por sí mismo, Dios tiene ángeles para llevarlo. Él tiene a las personas adecuadas y correctas para ayudarnos. Dios va a continuar trabajando en nosotros, restaurándonos, promoviéndonos, hasta llevarnos a la mesa del Rey. La cena no va a estar completa sin usted.
Isaías 61:3
“A todos los que se lamentan en Israel, les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación.
Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria”.
Este es un nuevo día, es probable que no tengamos suficiente gozo, que no halla suficiente risa y que estemos permitiendo que las circunstancias, nos presionen y agobien. Pero creemos que Dios está soplando nueva vida en nuestros espíritus. La tristeza se está yendo y la alegría está viniendo. La pesadez se está yendo y el gozo está en camino. Nuestras vidas van a ser llenas de risa y felicidad. La palabra nos enseña que tendremos gozo inefable y plenitud de gloria.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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