top of page
Buscar
Foto del escritorPs. Kike Escobar

Resistiendo lo temporal

2 Corintios 4:16


“Por eso, no nos damos por vencidos. Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día. Nuestros sufrimientos son pasajeros y pequeños en comparación con la gloria eterna y grandiosa a la que ellos nos conducen.


A nosotros no nos interesa lo que se puede ver, sino lo que no se puede ver, porque lo que se puede ver, sólo dura poco tiempo. En cambio, lo que no se puede ver, dura para siempre”.


A lo largo de toda la vida es inevitable que la fuerza física de las personas se vaya desgastando; pero también a lo largo de toda la vida debe seguir creciendo y fortaleciéndose el alma. Los sufrimientos que dejan a una persona con un cuerpo debilitado puede que contribuyan a fortalecer los tendones de su alma.


Desde el punto de vista físico, la vida es un lento pero inevitable deslizamiento ladera abajo hacia la muerte; pero, desde el punto de vista espiritual, la vida es una constante escalada de la colina que conduce a la presencia de Dios. Nadie tiene por qué temer a los años; porque le acercan, no a la muerte, sino a Dios.


Pablo estaba convencido de que lo que tuviera que sufrir en este mundo sería insignificante en comparación con la gloria que disfrutaría en el mundo venidero. Estaba seguro de que Dios nunca quedaría en deuda con la humanidad. Los sufrimientos de la Tierra se olvidan en la gloria del Cielo.


Dejemos de preocuparnos por las cosas que solamente son temporales. La traición, la injusticia, la soledad, son pasajeras, ese no es nuestro hogar permanente. El valle de sombra de muerte es pasajero. No perdamos nuestros sueños por algo pasajero, dejemos de estresarnos por cosas que son solamente temporales. No podemos permitir que las cosas temporales nos roben el gozo del Señor.



Nuestro tiempo viene, las personas correctas vienen, las oportunidades adecuadas vienen, la sanidad, la justicia, la restauración, vienen en camino hacia nosotros. La Biblia llama a la aflicción “leve y pasajera” y agrega que “nos produce un eterno peso en gloria”. La aflicción es pasajera, sin embargo, la gloria es permanente.


Dios va a convertir cada piedra de tropiezo en un peldaño. Vamos a levantarnos cada vez más alto, lograremos nuestras metas y nos convertiremos en todo aquello para lo que fuimos creados. Debemos resistir lo temporal, de lo eterno se encarga Dios.


Es un hecho evidente que, en toda la historia evangélica, Jesús nunca predijo Su muerte sin predecir al mismo tiempo Su Resurrección. El que sufra con Cristo compartirá Su gloria. Dios ha comprometido Su honor en esta promesa. No renuncie a su recompensa eterna por causa de la intensidad del dolor actual. Su debilidad permite que el poder de la resurrección de Cristo le fortalezca momento a momento.


Esta es la razón por la que debemos fijar nuestra mirada, no en las cosas que se ven sino en las que no se ven. Las cosas que se ven, las de este mundo, duran un tiempo y dejan de ser; las cosas que no se ven, las del Cielo, permanecen para siempre. ¡Hay una vida después de la muerte! Saber que viviremos por siempre con Dios en un lugar sin pecado y sufrimiento puede ayudarnos a vivir sobre el dolor que enfrentamos en esta vida.


Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.


Un abrazo.


Pastor Kike Escobar (WMF)

Unidad Internacional de Oración (UIO)




2 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Un reino ordenado y organizado

2 Samuel 8:15-18 “Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo. Joab hijo de Sarvia era...

Una oración diferente

2 Samuel 7:18-29 “Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y oró: “¿Quién soy yo, oh Señor Soberano, y qué es mi familia...

Comments


bottom of page