Jeremías 33:10-11
“Así dice el Señor: Ustedes dicen que este lugar está en ruinas, sin gente ni animales. Sin embargo, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas y sin gente ni animales, se oirá de nuevo el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan: “Den gracias al Señor Todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor es eterno. Yo cambiaré la suerte de este país, afirma el Señor, y volverá a ser como al principio”.
Dios promete en esta palabra que el país, que ha estado despoblado por largo tiempo, volverá a llenarse de gente. Parecía increíble que un pueblo abatido hasta lo más bajo pudiera recuperarse hasta alcanzar tal grado de paz y prosperidad. Por lo que ha de quedar claro que esto se lleva a cabo en cumplimiento de la palabra de Dios y como garantía de lo que sucederá en los últimos días.
Se acerca un tiempo de mucha alegría y gozo, un tiempo donde viviremos de una manera victoriosa y gozosa. El Señor nos dice en esta palabra particularmente dos cosas; cambiaré y volverá. Dios nos está diciendo que cuando permanecemos llenos de gozo, cuando aprendemos a ofrecer sacrificios de alabanza, Dios cambará las cosas a nuestro favor. Nuestro Padre Celestial cambiará todas las situaciones negativas, y volverá, o restaurará lo que ha sido robado. Nunca olvide esto; Dios restaura, sin embargo, el enemigo es el que debe devolver lo robado, siete veces multiplicado. Proverbios 6:30-31, “No se ve mal que un ladrón robe para calmar su hambre, aunque si lo sorprenden robando debe devolver siete veces el valor de lo robado; a veces tiene que pagar con todas sus posesiones”.
La restauración solo se produce cuando tenemos gritos de gozo y alegría en nuestros labios. Por este motivo debemos levantarnos cada mañana con un canto de alegría en nuestros corazones. Comencemos cada día con una sonrisa. Puede que las cosas no siempre salgan como esperamos, no podemos desalentarnos, sacudámonos y continuemos con alegría nuestro camino. Cuando vivimos de esta manera, Dios empezara cambiar y restaurar todas las cosas en nuestras vidas.
Dios va a restaurar todo lo que debería ser nuestro. Restaurará los años que perdimos porque alguien nos ofendió y nos hizo daño. Él va a restaurar esa relación que está en peligro, Él va restaurar nuestras finanzas, va a restaurar nuestra salud, va restaurar nuestra relación con El. Él nos ha prometido dos bendiciones por cada calamidad, mantengamos la actitud correcta y continuemos ofreciendo sacrificios de alabanza. Determinemos a permanecer llenos de gozo en medio de la prueba.
Dios nos está prometiendo que Él cambiará y restaurará. El gozo de Dios es nuestra fortaleza para sobrevivir a todo ataque del enemigo. Vamos a convertirnos en todo aquello para lo que Dios nos creó y vamos a tener todo lo que Dios quiere que tengamos.
Dios nos está prometiendo hoy que el pueblo que por tanto tiempo ha estado afligido, volverá a estar lleno de gozo. Las cosas van a empezar a cambiar, ¡créelo!, lo escuché está mañana de una forma clara de parte de Dios. Preparemos nuestros corazones para recibir la recompensa de la restauración de Dios.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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