Salmos 110:1
“El Señor dijo a mi señor: “Siéntate a mi derecha, hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies”.
Todos nuestros enemigos han de servir un día de escalón de nuestros pies. Es una metáfora que indica la decisiva derrota de los enemigos, que tiene su origen en la costumbre de poner el pie del vencedor sobre el cuello del enemigo vencido.
Lo que esta palabra Bíblica nos está enseñando es, que cuando vengan en nuestra contra las aflicciones y las adversidades tales como: persecución, traición, murmuración, decepción, entre otras, en lugar de permitir que sean piedras de tropiezo en nuestro camino, que nos hagan tambalear, debemos mantener la fe y confiar en que Dios, hará de estas piedras escalones (estrados – gradas), que nos llevan hacia arriba, hacia el éxito.
Probablemente estemos tratando con algunas adversidades en estos momentos. Sin embargo, debemos mantener una fe activa; ya viene la solución. Lo que pensamos que es un revés, en realidad es Dios preparándonos para algo nuevo.
No podemos sentarnos a lamentarnos por lo que no funcionó, ni estarnos quejando por lo que pudo ser y no fue. No existe cosa más frustrante que sufrir por “los hubiera”, acciones o eventos pasados que alguna vez deseamos o esperamos que ocurrieran, pero que no sucedieron. Debemos pasar la hoja, dejar atrás el pasado y concéntranos en el presente.
Muchas veces el enemigo, vendrá en nuestra contra, vendrá con pensamientos negativos a decirnos: “tú nunca tendrás éxito, jamás romperás esa adicción, jamás saldrás de ese problema”. Podemos creerle al enemigo o decirle, “soy hijo de Dios, Él es el que determina mi destino, todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Esto es ponerle el pie en el cuello al enemigo.
El enemigo no determina nuestro destino, no le pone límites a nuestra vida. No sabe de lo que somos capaces en Cristo, estamos llenos del poder de la resurrección. Cuando nos levantemos en fe de esta manera, no seremos derrotados por el enemigo; seremos promovidos.
Filipenses 1:28
“No tengan miedo de sus enemigos. Si ustedes se comportan con valentía, verán que ellos serán destruidos y ustedes serán salvados, porque Dios les dará el triunfo”.
El mundo está lleno de cristianos en retirada que, cuando las cosas se ponen difíciles, ponen su cristianismo en duda. El verdadero cristiano se mantiene firme, sin avergonzarse de su fe en ninguna compaña. El cristiano no debe perder nunca la esperanza ni rendirse en la lucha. Espera con un coraje templado y tranquilo. En tiempos de crisis, otros se ponen nerviosos y se desequilibran; el cristiano se mantendrá sereno, dueño de sí mismo y de la situación, firme sobre la roca, que es Cristo.
No debemos dejarnos intimidar por el enemigo, ni por lo que los demás nos dicen. No se deje intimidar por esa enfermedad, ni por la adversidad, no se deje intimidar por lo grande del obstáculo. No somos débiles, no estamos en escases, estamos llenos del poder de Dios, llenos del poder de acción. La fe activa es la fuerza más grande del universo.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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