Deuteronomio 32:11-12
“Cómo un águila que agita el nido y revolotea sobre sus polluelos, que despliega su plumaje y los lleva sobre sus alas. Sólo el Señor lo guiaba; ningún Dios extraño iba con él”.
El águila se caracteriza por el gran afecto que muestra hacia sus polluelos, ya que los protege y provee para ellos, y les enseña a volar. Para ello, excita la nidada revoloteando sobre ellos, a fin de que salgan de su sopor (letargo) y se lancen al espacio, no sin antes tomarlos sobre sus alas para acostumbrarlos a surcar los aires apoyados en la madre, para que aprendan así a mover las alas, y puedan hacerlo después, sin peligro, por sí mismos.
Esto es lo que hizo Dios con Israel; cuando estaban ya acostumbrados a la esclavitud, y poco inclinados a dejarla, los excitó por medio de Moisés, a que aspiraran (soñaran) a la libertad. Los sacó de Egipto, les condujo a través del desierto, y los puso a las puertas de la tierra prometida.
Cuando las cosas se están agitando en nuestras vidas, cuando las cosas se vuelven incomodas y no salen como esperábamos. Cuando se cierran puertas, cuando alguien te decepciona. No podemos quejarnos y empezar a lamentarnos por lo injusto que ha sido. Si lo que estamos viviendo, fuera a evitar que llegáramos a nuestro propósito de vida, Dios no lo habría permitido.
Debemos sacudirnos del fracaso y prepararnos para las nuevas puertas que se están abriendo, nuevas oportunidades, nuevas habilidades, nuevas amistades. Oremos a Dios de esta manera; “Amado Padre Celestial, sé que estás en control de todo y que tú estas excitando las cosas, porque estás a punto de abrir nuevas puertas, estás a punto de llevarnos a nuevo nivel espiritual, estás empujándonos a nuestro propósito de vida”.
Cuando estamos siendo empujados por Dios, es porque la puerta está abierta. Algo nuevo viene, nuevos niveles, nuevas influencias, nuevo crecimiento. Cuando seamos empujados por Dios, no podemos desanimarnos. Más bien, alentémonos, es el momento correcto. Debemos prepararnos porque algo bueno viene en camino.
Dios controla el universo. Sabe que es lo mejor para nosotros. Si estamos siendo empujados es porque una puerta está abierta. Nuestro amado Padre Celestial, tiene algo mayor para nosotros en nuestro futuro y estamos a punto de pasar a un nuevo nivel. Estamos a punto de conectarnos con dones y talentos que no sabíamos que teníamos. Puede que sea incómodo, sin embargo, no debemos quejarnos.
Dios está llevándonos sobre Sus alas, está quitando el temor, está llenándonos de confianza, está estirándonos, está agrandándonos. Está enseñándonos a confiar en Él. Estamos a punto de ver un nuevo comienzo, un nuevo crecimiento, nuevos talentos, nuevas oportunidades. Estamos a punto de volar solos, confiados en que nuestro amado Dios, nos guía y cuida de nosotros.
Feliz día, Dios los guarde y los proteja siempre.
Un abrazo.
Pastor Kike Escobar (WMF)
Unidad Internacional de Oración (UIO)
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